“El tema “y” es imposible de aprenderlo…
Sí, te lo reconozco, y no voy a mentir en ello. En todo temario de una oposición hay temas infumables, feos o pesados.
Pero a largo plazo, la experiencia te enseñará que no hay temas malos, hay temas que necesitan más tiempo para ser estudiados. El problema viene cuando te acostumbras a que te guste una determinada materia, te la estudies en un determinado tiempo y luego tienes que lidiar con otra que en ese mismo tiempo no eres capaz de memorizar o ni siquiera entenderla. Normal, porque tu cerebro no presta la misma atención. No compares temas ni estados tuyos propios a la hora de afrontar esos temas, porque cada tema es distinto. Te lo vuelvo a repetir si hace falta, no compares, porque puestos a comparar, en la vida jamás encontrarás circunstancias o tareas sólo de tu agrado. Habrá más y menos. ¿Lo molesto? Que en este caso, para obtener la plaza, debes aprenderte TODOS, casi todos o el mayor números de temas para aprobar. Porque sí, esos temas “malos” también entran, componen la convocatoria y pueden salir en el examen.
Encaríñate del temario. Ve poco a poco. Hazte resumen, esquema o líneas generales, y divídelo de tal forma que sea ameno. Intercálalo con otro tema que te guste. Pero cada vez que tengas los folios delante, afróntalos con la mejor actitud que tengas. Ese tema puede salir en el examen y darte la plaza.
Voy a darte una verdad sobre el propio temario de la oposición, incluido ese tema malísimo, porque en sí:
…No te será infiel, ni te mentirá, ni te defraudará, ni presionará en la vida…quizás se te resista por la materia densa que tiene pero tú debes ser, y de hecho eres, más inteligente que él, no hay tema imposible, sólo aquél que necesita más tiempo”